Danza en el gótico...

A veces cuesta describir los elementos más sustanciales de nuestra mente, ya de por sí complicada, debemos parar (poner en off) a examinar el pensamiento y el proceder, sumergir en agua clara las emociones...y si no brotan las palabras, hablaremos con silencios...

Lecturas en atriles, madera de redención.

Guardemos en frasquitos, esos tesoros de niñez, y relamemos sus esencias de ayer y de hoy, para siempre en emanaciones aromáticas…

(Eran otros tiempos)

Solía comprar una barrita de pan con cornezuelo espiritual, una porción de queso y vino tinto…y así pasaban los días y las noches y no dejaba de lloviznar a este lado de la ciudad... (Eran otros tiempos)

Danzad, danzad...

Vivamos de la mejor de las maneras esta prórroga, o tal vez el mundo todavía no ha comenzado y compartimos la antesala de un dantesco paraje...en cualquier caso, como diría el músico ambulante, nos vemos en la próxima gira...

El fotógrafo del Raval...

persiguiendo constelaciones, deseosos de evadir los egos siniestros, refrescando cansancios de días de cortas palabras...

Días de camino...

Ándi envió una postal desde Berlín, acompañada de una carta, donde me hablaba de su camino, de la búsqueda del amor, de los días cargados de alcohol y de las noches recorriendo ciudades, tocando la guitarra y sintiéndose solo y abrumado…

"Acrobacia migratoria..."

El ave y su tonadilla espiritual, cosquilleo y lloriqueo de los limbos borrascosos, allende la inmensidad celestial…sigilosa, reflexiva, merodea imaginativa, expandiendo membranas e imaginando tierras ardorosas. En la perspectiva, serena y medita el espíritu, germinando la cordura, el respeto, la aceptación y la tolerancia por las almas semejantes…ya que soñar es un vuelo espontaneo…